Arte: Caminos de luz

style="float: right; margin-bottom: 10px; font-weight: 600;"Fri 9th Mar, 2018

 

Existen mundos paralelos. Y en esos espacios miles son los seres humanos que hacen y terminan sus logros. Y vuelven a empezar con el mismo entusiasmo que al comienzo. Y con la obra en mano salen a la calle guiados por la virtud.  Esa virtud convertida en fuerza que en varias situaciones los mantienen erguidos. Erguidos ante la incertidumbre de futuras tempestades. Así es el trabajo del artista.  Crea, pero con eso no basta, hay que mostrar lo que realizó, como quien presenta a su hijo en sociedad. Y con los dedos cruzados, pedir que el camino se oriente hacia la luz.

Ahora... te invito a que abras la puerta. Esta misma que tenés enfrente. Y conozcas lo qué hay detrás de un realizador que vislumbra los pasos del under.  Y quizás puedas identificarte con una historia que a lo mejor es o puede ser la tuya.

Federico Nahuel, nació en Buenos Aires en diciembre de 1982.  Actualmente es artista visual.  Él, empezó a militar a los 17 años mientras era profesor de apoyo en el comedor comunitario de la Villa 20 hasta que fue parte de la Asamblea de Lugano, el barrio donde vive. Cuando ingresó a la Universidad de Buenos Aires, se unió al Centro de Estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Explica que eligió la carrera Diseño en Imagen y sonido, por la diversidad de materias, técnicas, humanísticas y artísticas que abarcan varios aspectos de su interés.

Sabemos que el paso a paso se va construyendo de acuerdo a las circunstancias y a las adversidades.  Y al estudiar se hace mucho más difícil sobrevivir y pagar los gastos universitarios y continuar cursando de manera regular. Se baraja lo que hay, para dar prioridad a la carrera. Por ende, se despliega el abanico de posibilidades laborales.  Reales y efímeras. En principio y como es habitual, en la mayoría de los trabajos se solicitan puestos que buscan perfiles dinámicos, con iniciativa y ganas de aprender. Y en la gran cantidad de veces esto tiene un alto costo. Se trabaja mucho, se cobra poco o directamente no se cobra. Solo hay una cosa que marca la diferencia entre hacer y no hacer.  Y es la práctica. Cosa que nadie borra una vez que se incorporó.

Federico comenta que trabajó como ayudante de sonido, plomo y asistente en la carga de equipos pesados. Después cooperó en edición de cámara y switch en la televisión comunitaria donde militaba. Y aprovechó a registrar los movimientos sociales. Y a través de ese mismo ojo grabó las bandas de rock que pisaban, con actitud, las cuadras del barrio.  El canal era el 4, se llamaba Darío y Maxi. Los mismos que mataron en el Puente Avellaneda en el año 2002. Recordados como Kosteki y Santillán.

Entre tanto la vida sigue, y el trabajo hay que tenerlo. Y por estas situaciones diarias, muchas veces se cae en gajos de oficio que no se comparan con la futura profesión. Fede trabajó como cajero de un supermercado; de obrero en una fábrica; de mantenimiento en una cadena de cines e incluso como reflectorista en cine publicitario.  Dicen que el esfuerzo tiene recompensa. Y él lentamente empezó a ver la devolución de estas primeras siembras. En julio del año 2008 armó su emprendimiento independiente, bautizado Onironauta producciones. Filmó recitales, registró movidas contraculturales en la Ciudad de Buenos Aires llegando al videoarte.  Realizó retratos artísticos de modelos, actrices y bailarinas. Y actualmente encontró una escritura que expresa por medio de textos, imágenes y videos de internet; material que podés encontrar en su blog Penetrando el laberinto. 

Participó en la exhibición de cortos organizado por El Magisterio, lugar donde difundió Ceremonia de Yemayá.  El mediometraje Centro Murga Bate El Parche fue presentado en el Centro Cultural Ricardo Rojas.  Y con el video experimental Lenguaje ingresó en la trasmisión de Eco Cultura TV del Paraguay.  Aparte proyecta distintos trabajos en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.

Quizás se parezca a tu historia o no, pero en algo hay certezas y es que estos mundos giran, se detienen, continúan y vuelven a revivir orientados por la esperanza. Porque después de tanto, el arte es aquello que nos mantiene en conexión directa con la sensibilidad, es decir, en el mismo camino. Intentemos que siempre sea hacia la luz.-

 

Fuente:

 https://www.facebook.com/onironautaprod/

Canal youtube.com/feden82

https://penetrandoellaberinto.wordpress.com/


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