Música: Un argentino en Harlem: Pablo MartÃn, guitarrista de Tom Tom Club
(Un extracto original de este artÃculo fue publicado por el diario La Nación, Sección Espectáculos el lunes 1 de diciembre de 2014)
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Desde 2011, el guitarrista de Tom Tom Club, la banda alternativa de Chris Frantz y Tina Weymuth, baterista y bajista de los Talking Heads, es Pablo MartÃn, un músico e ingeniero de sonido argentino que vive en Harlem, Nueva York. Además tiene su propia banda, PABLO. En Buenos Aires formó parte, en los ´80 y principios de los ´90, de varias bandas mÃticas del rock argentino como El Vértice, El Corte, Amor Indio y Satélite!.
Ex vecino de Olivos, terminó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional San Isidro, donde junto a dos compañeros conformó tempranamente El Vértice. "Del Nacional de San Isidro todavÃa conservo amigos y gente que no solo es de toda la vida, sino también de un talento gigante, que hizo cosas grosas, una generación interesante", nos dice de visita en Buenos Aires, donde presentó el nuevo disco grabado con El Vértice.
¿Cómo empezaste a tocar el bajo?
La música la descubrà en el ´81 en primer año, venÃa de la música disco y Abba, al hippie sinfónico y de ahà al punk en menos de un año. Hasta ese momento venÃa tocando, o trataba de tocar arriba de los discos, decidà pasarme al bajo cuando me di cuenta de que en mi grupo de amigos ya habÃa suficientes guitarristas. Con dos compañeros de colegio que al mismo tiempo eran mis mejores amigos, Gigio González en guitarra y Cristián Marini en baterÃa, formamos El Vértice, un trÃo de new wave que al principio era como un intento
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de Talking Heads y que se fue rockerizando con el tiempo, tendrÃamos 15 años cuando empezamos, buscamos cantante casi tres años seguidos y en cuanto nos dimos cuenta de que Gigio era el único que podÃa cantar sus letras salimos a tocar. Tocamos en todos lados desde El Parakultural, hasta nuestro último show en La Esquina del Sol. No tenÃamos 20 años todavÃa, éramos pendejos y se nos iba la mano en la autocrÃtica y por lo tanto nos costaba disfrutar, hoy veo el poco footage que quedó y me doy cuenta de que éramos una banda buenÃsima sin nada que envidiarle a nadie.
¿Cómo se armó El Corte?
"Cuando yo entré, Javier Calamaro y Hernán Reyna venÃan de Frappé, una banda de pop nacional y como muchos en esa situación que creyeron tener la vaca atada, se dieron cuenta a los cachetazos de que es al pedo tratar de hacer música si no hacés algo que te guste o te identifique. Yo los conocà en ese momento, a través de Sergio Rotman, buscaban un bajista para hacer un disco con el resto del contrato de la banda anterior", recuerda. "El primer disco de El Corte probablemente es uno de los discos más bizarros de la historia del rock nacional", sugiere MartÃn. El Corte se completaba con Federico Oldenburg en teclados y Leonardo Ramella en baterÃa.
Los dos discos de El Corte tenÃan buenos temas y tuvieron repercusión, ¿por qué no llegó un tercer disco?
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Nos separamos, se nos hizo un poco difÃcil y las cosas se empezaron a diluir, Javier perdió el interés, formó Los Guarros, y
de golpe se volvió la situación un tanto incompatible, pensamos en seguir sin él y hubiese sido quizás una buena idea a largo plazo, pero cometimos un par de errores fatales y quedamos todos desconectados, yo creo ahora que la obra está incompleta, son dos discos consistentes e importantes contextualmente. Fracasos comerciales rotundos, pero eso hace al mito.
Las bandas de esa generación incluÃan a Los Brujos, Los Mimimals, El Lado Salvaje, Mal Recetado y Amor Indio. "Después de ahà pasé a tocar el bajo en Amor Indio, con ellos aprendà a relajarme y pasarla bien arriba de un escenario. Luego vinieron Los Telépatas, con quienes vivimos la gloria y el fracaso, la euforia y la fisura, la comedia, la tragedia, todos personajes complicados pero al mismo tiempo amigos queridos de toda la vida, cuando Telépatas se desfondó, formé Satélite!". Con Los Telépatas, Pablo MartÃn grabó un único disco del mismo nombre que salió en 1994.
¿Qué te quedó de esas experiencias?
Con Satélite aprendà a pararme detrás de mi producto y no dejarme amedrentar porque un gil que se creyó que nació en Manchester viniera a decirme que lo que yo hacÃa no le gustaba. Al mismo tiempo hice la música para el segundo ciclo de programas de Fabián Polosecki, El Visitante, por el canal 7 ATC (TV Pública), otro fracaso rotundo que ahora es de culto.
¿Cuándo y por qué te fuiste a Nueva York?
Harto de todo, recién separado de quien hasta entonces habÃa sido el amor de mi vida; me salió la posibilidad de irme a Nueva York, en 1997, y la agarré sin titubear. Vine, estudié producción de audio y trabajé bocha, de asistente, tracking, luego mezclando y masterizando por casi diez años.
¿Con quienes y dónde tocaste o grabaste?
Grabé y masterizé a mucha gente, mucho hip hop, fue lo primero que hice, gente como Dj Atrak, Kid Cudi, Atmosphere, J-Zone, Big Daddy Kane, gente como the Sun Ra Arkestra, no sé, miles. Mientras, tenÃa mi banda, The Beeps, hice buenos shows, con April March, con David J, llegamos a tocar en BerlÃn. Estuvo bueno, me tomó tiempo poder ser músico e ingeniero de grabación a la vez.
Pero en el 2009 le esperaba un cambio de rumbo: "se pudrió todo, literalmente la industria de la música como tal se derrumbó y yo me derrumbé con ella. Para ese entonces estaba en el rollo del masterizado y la manufactura de CD y eso, a gran escala, murió. Tuve que volver a trabajar, salir a la calle a empezar de nuevo.
Fue ahà que dije -Fuck it yo vine acá a New York a hacer música. Asà que me dediqué a eso como pude, conseguà hacer la música para una pelÃcula que se llama Guest of Cindy Sherman, que le fue bastante bien. Pero yo estaba harto y en crisis, estaba a punto de dejar la música y volverme a Buenos Aires, y ahà apareció de nuevo Sergio Rotman, que estaba viviendo en Puerto Rico, quien me pidió si lo podÃa ayudar a poner una banda para hacer un par de shows con Mimà Maura en Nueva York, y sucedió que le puse una banda buenÃsima en serio, con gente y amigos de mucha confianza, muy buenos músicos, mucho soul", se entusiasma. Ãl mismo, volviendo a tocar el bajo, se puso al frente de la banda que acompañó a Mimà Maura.
Esos shows cambiarÃan, una vez más, su vida para siempre. Chris Frantz y Tina Weymouth, bajista y baterista de los Talking Heads, quedaron impresionados con la troupe de músicos seleccionada por Pablo MartÃn. "Durante esas dos fechas fue que conocà a Chris y Tina, me los presentaron ellos. Fuimos a ver a Tom Tom Club a un show y fue raro. Para mÃ, ahà tuve la certeza de que yo iba terminar tocando con ellos, no fue un deseo, no fue nada de eso, fue como lo entendÃ: Yo voy a tocar acá. Un mes después Chris le preguntó a Sergio si conocÃa algún guitarrista en Nueva York porque se iban de gira y el que tocaba con ellos no podÃa. ¡Asà que busqué en mi lista de contactos a los mejores guitarristas que podÃa recomendar y también me agregué yo, y me llamaron!".
Con Tom Tom Club, desde 2011, lleva realizadas varias giras por Europa. "Tuvimos mucho trabajo, shows, festivales, tocamos en lugares increÃbles, Glastonbury, ATP, giramos con Psychedelic Furs, tocamos con DEVO, P-Funk, The Go Go's, The English Beat, Deerhunter, The Breeders, CHIC, Seasick Steve, Phoenix, shows realmente increÃbles para mÃ", cuenta feliz, como un fan más de esos músicos.
¿Quiénes tocan en Tom Tom Club?
Chris, Tina, Bruce Martin (teclados), Victoria Clamp (voces), Kid G (dj) y yo. Excepto por mÃ, es casi la misma formación de Dark Sneak Love.
¿Han grabado algo nuevo?
SÃ, hay un video y un disco, Downtown Rockers, con temas nuevos, que salió en el 2012, y hay otro disco a medio terminar que seguiremos durante este verano.
¿De qué otros proyectos estás participando?
"Tengo mi propia banda, PABLO, y editamos junto a Gigio González un disco como El Vértice, nuestra primera banda, salió en agosto en Buenos Aires, es un disco de rock nacional, o nuestra visión del rock nacional, mejor dicho.
Gigio es un gran letrista y en parte lo mÃo tiene casi un interés académico sobre el rock argentino. El Vértice tiene otro formato ahora, lo empezamos exiliados, Gigio en Madrid y yo en Nueva York, yo tenÃa música que no sabÃa muy bien qué hacer y necesitaba un socio para terminarlas. El Vértice era una asignatura pendiente, ya no. Por ahora hay un video, son 8 temas y un dub". Desde el 2013 González está tocando en Buenos Aires con su proyecto solista, Gigio y los Inquilinos.
¿Qué te gusta más tocar o grabar?
Hago de todo, soy músico, productor, orquestador, ingeniero. Hago lo que haya que hacer para salir adelante con una obra terminada.
El último viernes de noviembre El Vértice, liderados por Pablo MartÃn en guitarra y Gigio Gonzales en voz, se amplió con Mario Siperman (Los Fabulosos Cadillacs) en sintetizadores, Hernán Firpo en bajo, Julius Solo en baterÃa (Amor Indio, Satelite!, Los Telépatas) y Leo Martinez en guitarra, a los que se unió en el final Mateuss Perez Andrade, guitarrista de Los Telepatas. Con un gran show en Niceto Club, El Vértice presentó el disco "Todo se parece a mañana", y el video homónimo, como telonero del último recital del año de Siempreterno, la banda de Mimà Maura, con los ex-Cadillacs Sergio Rotman en guitarra y Fernando Ricciardi en baterÃa, la magistral primera guitarra de Ariel MÃnimal, y Ãlvaro Sanchez en bajo; que también presentaban el video "Hacia el mar de carbón" y su segundo disco Para siempre.
Además de tocar los temas de sus dos discos los Siempreterno tocaron clásicos de Joy Division, David Bowie, The Who y Sumo. Después del recital Sergio Rotman habló sobre la alegrÃa por el reencuentro en el escenario de una generación de músicos que surgió a partir de 1982 y que conformó la escena del rock y el punk "Nosotros somos los invisibles, pero de esa escena salieron Todos Tus Muertos, Los Pillos, los Cadillacs, Mimà Maura, Cienfuegos, el Siempreterno, todos esos grupos tienen un punto de conexión muy importante con esa escena que duró dos años, y que fue el inicio del punk aquÃ".
Links: http://tomtomclub.com/ -Sitio de Tom Tom Club
https://www.youtube.com/watch?v=fA2Vd4jh9sY -Video de El Vértice -Una sola flor