Hace años que en Occidente se oye hablar del Feng Shui, técnica milenaria para conseguir la armonía en todos los aspectos de nuestra vida. Proviene del taoísmo chino y se cree puede tener unos 7.000 años de antigüedad.
El objetivo es que las personas sean más felices en su lugar de residencia, y abrir las puertas a las energías cósmicas que muchas veces se bloquean por desorden o acumulación de cosas inservibles que estancan la entrada de esta energía benéfica.

 

Un poco de Historia
El conocimiento de esta técnica se limitaba a la élite social china, o la China imperial, y era transmitida oralmente de generación en generación. Las primeras escuelas accesibles al público se crearon a partir del siglo IX d.C. Se sabe que en China los emperadores tenían a su disposición gente destinada a colocar bambúes en las paredes para que se perdiera la memoria de los hechos desagradables que presenciaron. La llegada del comunismo a mediados del siglo XX acabó con todas estas tradiciones, pero se mantuvieron al margen del gobierno chino, y la clase imperial que pudo escapar lo hizo hacia Hong Kong y Taiwán, donde pudo prevalecer del olvido este arte milenario. En los años 70 fueron empresarios occidentales los que recurrieron a maestros de Feng Shui para remontar empresas o construir edificios destinados a los negocios, ante el apabullante éxito que tenían las empresas chinas. Se sabe que el magnate Donald Trump, que pasaba por una crisis económica, de acuerdo a estas premisas cambió el mobiliario y la orientación de sus oficinas, consiguiendo una prosperidad inusitada. Tampoco puede atribuirse en exclusiva el éxito económico al Feng Shui, ya que depende de otros múltiples factores, pero sí constituye algo a tener en cuenta como factible poder de cambio.
Aquí no vamos a tener en cuenta cómo conseguir prosperidad económica, ya sea en un negocio o una empresa, aunque en este momento sería bastante necesario; sino orientar sobre unos pequeños cambios en nuestra casa para conseguir una mayor armonía y mejores perspectivas en el campo que sea.

Casa nueva
Muy pocas personas están hoy día al alcance de comprar una casa nueva con las características ideales para conseguir un excelente Feng Shui, pero si se tiene ese privilegio, hay unos puntos básicos a tener en cuenta que, aunque igual sean irrealizables en su totalidad, sí pueden acercar la vivienda a las mejores condiciones energéticas.15 Ítems básicos para obtener excelentes resultados en todos los aspectos de la vida. Conseguir una casa puede quedar bastante alejado de la realidad de la mayoría de las personas pero, según las posibilidades económicas y las necesidades que requiere la casa, conseguiremos que sea funcional y atractiva para querer permanecer en ella. Algunas pautas pueden ayudarnos:
Espacios lo más despejados posibles.
No tener obstáculos en el camino de entrada, ni en dirección a las habitaciones, y sobre todo desprenderse de los objetos inútiles que en mayor o menor medida se suelen acumular.
Otros consejos fáciles de llevar a cabo se encontrarán en estos otros 15 consejos.

Geobiología
Estudiar la energía proveniente de la tierra aunque vivamos en un piso alto, suele ser complicado. Lo importante es saber cómo nos sentimos al estudiar o leer en determinado sitio, si al dormir se está inquieto, si existen problemas de insomnio, nerviosismo, etc. Si esto ocurre, bastará mover los muebles de sitio, a veces sólo unos centímetros puede hacer una gran diferencia entre permanecer en un sitio con geopatías, o libre de malas influencias.
Hay incluso quien descarta el uso del Feng Shui para mirar la casa o local casi exclusivamente desde la perspectiva de la geobiología, pero para conseguir unos resultados óptimos lo ideal sería combinar ambas prácticas. Y aunque se proponga la utilización de varillas en L para prospectar una casa para saber dónde están las energías nocivas -para evitarlas-, es complicado saber manejarlas a la primera, aunque, claro, siempre hay excepciones dentro de la radiestesia.

Pequeños cambios/grandes logros
Despejar la entrada
Quitar obstáculos visuales y de paso
Cualquier elemento que no permita abrir la puerta de acceso totalmente, ya sean plantas, esculturas, percheros, etc.
Todo lo que interfiera en el camino de entrada o salida, va a crear un esfuerzo innecesario en la vida, y sumará obstáculos en aquello que se emprenda.

Otras puertas
Costumbre generalizada de tener percheros, colgadores con toallas, ropa, etc.
Cualquier objeto que impida abrirlas en su totalidad.
Desorden
Entonces, la energía no podrá circular con fluidez, lo que se traducirá en un sobre esfuerzo en aquello que hagamos. Si conseguimos quitar el desorden de toda la casa, la energía fluirá con libertad y la vida será más tranquila.

Síntomas, simbolismos, soluciones
Armonizar una casa depende de varios factores. Los síntomas a tener en cuenta son avisos de otras cuestiones internas que afectan a las personas.

"Cada objeto puede llevar su historia escrita invisiblemente a su alrededor." Papus

Aunque a Papus (La Coruña 1865- París 1916) se le conoce principalmente por ser ocultista, también se doctoró en Medicina, basando su tesis doctoral en Anatomía Filosófica, por lo que pudo recorrer otros caminos fuera de la ortodoxia de la época.
También Roger de Laforest, quien publicó en 1976, un libro bastante preocupante, "Casas que matan", sobre las energías telúricas negativas que afectaban a los habitantes de una casa - libro que hoy día está descatalogado- afirmaba "que las paredes de una casa son como esponjas empapadas de todas las vivencias", como ese tipo de vibraciones invisibles son difíciles de detectar y eliminar, en caso de que existan energías negativas, cualquier aspecto de la casa que se mejore (pintar/limpiar) influirá en borrar esa memoria.
En general las casas a las que no prestamos atención, se desaniman, pierden su espíritu, y se vuelven inertes, faltas de energía.

Síntomas
Según diferentes tratados de Feng Shui todo lo que está relacionado con el agua alude a la prosperidad, al dinero, pero también cuando existen averías o escapes, se lo relaciona con las emociones.
Las tuberías atascadas significan sentimientos bloqueados.
Los escapes de agua representan las emociones que nos desbordan.
Electrodomésticos: si se rompen con facilidad, más allá de lo que se considera vida útil, se refieren a sentimientos negativos acumulados, ira, peleas, nerviosismo.
Ventanas sucias: inhiben la claridad necesaria para ver el mundo que nos rodea.
Desorden en general: sería necesario poner orden también en nuestras ideas y prioridades.

Símbolos
Bodegas o sótanos: están unidos simbólicamente al pasado y el subconsciente. Si el sótano se utiliza de trastero, la acumulación desordenada de cosas relegadas representa asuntos farragosos que se postergan, relacionado con los objetos "olvidados".
Los efectos que suelen producir el desorden subterráneo en trasteros, garajes y debajo de las camas, son desánimo y falta de confianza en el futuro.
Desván/ altillos/buhardillas: si no están en orden y se encuentran con multitud de objetos inútiles, rotos, etc. se debe interpretar como un auto-sabotaje: se están poniendo falsas limitaciones al progreso y a todo tipo de aspiraciones personales.
En negocios, si se despeja el desván y/o trastero, se consigue relanzarlo. En las casas es de gran importancia porque ayuda a la realización de los sueños y a conseguir una mejora de oportunidades. Si se pueden hacer estos pequeños cambios, a corto plazo traerán muchos beneficios, y no sólo en el aspecto estético.

Pasillos
Cualquier desorden obstaculiza el movimiento de la energía, bien se trate de muebles o cualquier objeto que impida el paso, u obligue a torcer el cuerpo para atravesarlos. Así la vida parecerá más pesada, complicada y poco llevadera.

Salón y comedor
Hay que procurar tenerlos despejados, sin muebles demasiado grandes que quiten espacio para circular libremente.
Es mejor tener pocos adornos, alguno representativo de nuestras aficiones, animales o gustos, y poner algo que simbólicamente tenga importancia ubicado en la parte central del salón y/o comedor para que la energía no pase de largo.
Importante: "Lo semejante atrae a lo semejante". Este viejo axioma recuperado por el libro "El Secreto" de Rhonda Byrne, pero descubierto miles de años antes por Hermes Trismegisto y transmitido en su libro "El Kybalión" podría también aplicarse a los objetos que se colocan en una casa, siendo absolutamente negativa cualquier imagen que exprese odio, crímenes, o cualquier otro sentimiento desagradable.

Dormitorios
No es conveniente tener aparatos electrónicos, móviles, ordenadores; si no se dispone de otro sitio donde ubicarlos, lo mejor es desenchufarlos durante la noche. Algo muy común y que constituye uno de los aparatos que más corriente electro-magnética generan, con la consiguiente molestia e incluso dificultad para dormir, es el radio-despertador.
Tampoco es favorable tener aparatos rotos o que ocupen mucho sitio, aparatos de gimnasia, bicicletas, etc. ni acumulación de ropa sucia, donde se estancará la energía.
Cambiar las sábanas -mínimo una vez a la semana- mejorará el descanso y también la vida amorosa.
Tampoco debajo de la cama es conveniente tener una suma interminable de cosas: zapatos, cajas, maletas; si por falta de espacio es necesario, sería aconsejable -según las pautas del Feng Shui- que esté organizado y limpio, para que no afecte al campo energético mientras se duerme.

Armarios
Todo lo que se acumula en la parte superior tiende a representar un problema que evita ser tratado en el ámbito psicológico, si allí, por ejemplo, se tienen fotos, cartas, recuerdos sería un buen ejercicio ponerlo en orden y enfrentarnos a lo que se tiene allí guardado, que posiblemente sea algo con lo que no nos queremos reencontrar.
En cuanto a la ropa, la mayoría de las personas usan el 20% de lo que tienen guardado y lo demás se queda colgado por si lo volvemos a usar; es cierto es que las modas vuelven, pero poca ropa resistirá 10 o 20 años guardada.
Algún observador ha indicado que esta proporción: 20% que se usa /80% que no/ se puede aplicar a otros aspectos de la vida aparte del mundo de los negocios, para lo que se creó esta ley llamada de Pareto -nombre del sociólogo y economista italiano que la formuló- que equiparaba un 20% de resultados con un 80 % de esfuerzos, lo que desde luego resulta desmedido, y que estaría representado en esa proporción de ropa colgada que no se utiliza.
El consejo sería deshacernos, no del 80% que no usamos ya hace años -aunque sería lo ideal- pero sí por lo menos de la mitad. Así, inconscientemente se está haciendo sitio para cosas nuevas.
A tener en cuenta también es no comprarnos ropa el día que se está en un estado anímico negativo, porque seguramente después no se use y se quede colgado en el armario con lo demás que no se utiliza.
En las grandes ciudades existen contenedores para ropa y calzado, que luego son donadas a gente necesitada.

Jardín y plantas
Si se tiene el privilegio de tener un jardín serán bienvenidos algunos consejos. Y si sólo se dispone de espacio para algunas plantas, ciertos ejemplares pueden ser más beneficiosos que otros para elevar algún aspecto de la vida y atraer buenas energías.
Los helechos -preferentemente machos- son ideales para neutralizar ondas nocivas o geopatías. Las hiedras atraen la suerte, pero no es bueno que cuelguen por la casa, si se tiene luz natural en los baños alcanzarán un tamaño importante, ya que se benefician de la humedad. Las flores, algunas en especial, por su aroma y vistosidad, también son sutiles benefactoras. Pero, también existen otras plantas que no es conveniente tener, entre ellas los cactus, venenosas, etc.
La casa es el lazo entre nosotros y el Universo, sin obsesionarse se puede conseguir abrir las puertas a la energía vital.