Después de varios años sin atención directa al público decido volver con un restaurante a la calle, alguien tan calculador como yo sabe aprovechar el viento a favor de la economía local.

Durante muchos años me dediqué al Sushi y tuve el honor de trabajar con algunos Sushi Masters japoneses, como Kihachiro Kawate y Takeshi Kubota. Con los cuáles aprendí mucho y no hablo de recetas sino de formas, o sea todo.

Hoy hay muchos aficionados a la super exigencia en un restaurante, todos quieren ser el "Master cliente gourmet".

Para ayudarlos les paso algunos datos de las buenas costumbres a la hora de comer sushi.

-Interiorícese sobre quien es el sushi man que lo prepara, lo hace una persona y de ella depende, si cambia la persona, cambia el sushi.

- Desafíelo, pídale que le de lo mejor que tenga y entréguese. No pida solo salmón (Pescado de cultivo alimentado con balanceado y vacunado).

-Nunca pida un tenedor y menos un cuchillo, es una falta de respeto.

- Se puede comer con la mano, es de muy buena educación.

- El sushi man tiene el deber de conseguir el mejor producto que exista, entonces si entendemos que lo que la naturaleza produce es perfecto por si mismo, el sushi man debe tratar de llevar este producto lo menos manoseado a la tabla.

-Lo único que le hace mal a un pescado fresco es la mano del hombre.

-Si querés un sushi de excelencia no pidas delivery.

-Cuándo uses la salsa de soja solo poné poca cantidad en tu salsero, no es de buena educación que sobre, ni hacer sopa de soja.

-Las piezas de sushi se mojan apenas de pasada en la soja, de lo contrario estaríamos matando el sabor de cualquier pescado que es mucho más sutil que el de cualquier salsa de soja.

-El Nigiri se moja del lado del pescado para evitar que el arroz absorba la salsa.

-Los que empapan sus piezas en soja no saben comer sushi. Aunque lo disfruten. Sorry..

-El sushi lleva wasabi.

-El buen sushi se prepara en el momento, por eso a veces demora. Tenga paciencia.

- Si quiere comer sushi variado debe probar diferentes pescados, acá reside la verdadera variedad y no en la cantidad de pomos con salsas almibaradas o toppings de fritos con estructuras equilibristas.

-Si el restaurante tiene una barra a la vista no dude en ocupar ese lugar.

Tratando de volver a la vieja escuela.