El 5 de enero de 1941 en Japón, precisamente en la ciudad de Tokio, nacía Hayao Miyazaki. Sus primeros años de edad transcurrieron rodeados de relatos bélicos, el padre se dedicaba a la fabricación de timones de avión de guerra. En el futuro, estas vivencias se apreciarán a lo largo de toda su carrera cinematográfica.
Hoy, con 73 años, continúa amando el vuelo, pero también es un consagrado director de cine de animación, ilustrador, dibujante de cómics mangaka y productor de dibujos anime.
En la década del 60 colabora con la productora Toei, asistía a tres directores Yoshio Kuroda, Kimio Yabuki y Isao Takahata. Más adelante, en la década del 70 debutó como director en series televisivas como "Lupín" y "Conan, El Niño del Futuro". Este material comenzó a reconocerse en Occidente. También fue un buen indicio para llegar a la pantalla grande y en el año 1979 estrenar "El Castillo de Cagliostro" protagonizada por el mismo Lupín de la tira televisiva.
En el año 1984, Hayao, presenta su segundo largometraje "Nausicaa del Valle del Viento". Cuenta la historia de La princesa Nausicaa, quien debe defender el bosque y los insectos que viven en él, enfrentándose al ejército del Reino de Tormekia e impidiendo una gran masacre. El film expondrá inquietudes del autor, como el humanismo, la preocupación por el medio ambiente, el protagonismo de personajes femeninos con tonos oníricos, mágicos, alegóricos y sentimentales.
En el año 1985 creó el Estudio Ghibli con Isao Takahata y en 1986 estrenó "La Fortaleza Celeste". Unos años después, en 1988 filmó "Mi Vecino Tororo", en 1989 "Nicky, La Aprendiz de Bruja" y en 1992 "Porco Rosso".
En 1997 con "La Princesa Mononoke" recibió importantes críticas de Estados unidos, ingresando por la puerta principal al mercado internacional. Está película ambienta de forma magistral la época del Japón Medieval. Habla de las eternas luchas acontecidas en las mitologías de gran parte del mundo, la de los espíritus de la naturaleza contra los humanos a través de la historia de Ashitaka y su lucha para liberarse de la terrible maldición que ha caído sobre él. Una maldición que ha contraído al asesinar al monstruo que azotaba su reino, el cual es realmente el Dios Nago y que amenaza con consumir todo su cuerpo si no encuentra una cura eficaz. Tras consultar el problema, con varios ancianos, le indican que debe partir hasta la tierra del Dios jabalí para conocer la naturaleza del mal que ha contraído.

A partir de ese momento los largometrajes de animación de Hiyao Miyazaki fueron acogidos con entusiasmo en Occidente, en especial "El Viaje de Chihiro", un film que ganó el premio Oscar 2001 a la Mejor Película de Animación y el Oso de Oro en Berlín. El viaje nos presenta a Chihiro. Ella es una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, solo para los dioses de primera y segunda clase. Los padres mágicamente se convierten en cerdos y ella empieza a sentirse muy sola y con miedo. El mismo Hayao: "Enfrentada a una crisis, emerge la luchadora que se esconde dentro de Chihiro. Empieza a destacar el nivel de adaptación y evaluar la situación que está transitando. No quería que fuese una heroína perfecta. Su encanto procede desde el corazón y la profundidad del alma".

Luego de tres años, en el 2004 se estrena "El Castillo Ambulante" basada en la novela de Diana Wynne Jones. Narra el vínculo entre una joven de nombre Sophie y un mago llamado Howl. Habrá una bruja que convertirá a Sophie en anciana. Ambos tendrán el desafío de revertir la situación.
Tiempo después, con el nombre de "Ponyo en el Acantilado" estrena la historia de un pez de colores que desea convertirse en humano.
Y por último una fascinante propuesta que lo despide cinematográficamente, con todos los honores, su última obra se titula "El Viento se Levanta". Describe la historia de Jiro, un joven que sueña con diseñar los aviones más elegantes y bonitos del mundo. Para crear el personaje se inspiró en Giovanni Battista Caproni, un ingeniero aeronáutico italiano de principios del siglo XX. Jiro comienza a trabajar en una empresa constructora, recreada entre los años 1927 y 1939, periodo de la Segunda Guerra Mundial. Durante el camino, Miyazaki construye una novela de amor y amistad no olvidándose de los trasfondos bélicos que sufre su país de origen. Una joyita, que vale la pena apreciar con ojos de adulto y corazón de niño.